“No hay que quedarse en nuestro propio mundo, sino que hay que mirar a quien está a nuestro lado y escucharlo”
Por: Sofía Suárez y Gaia Galli-Zugaro
“Treinta y cinco años llevo ejerciendo como maestra” respondió Maria Fernanda al preguntarle cuánto tiempo le ha dedicado a su profesión, pero nos aclara que con el Colegio Bolívar lleva siete años. Maria Fernanda Molina es profesora de Español en la sección de primaria. Mrs. Molina se interesó en formar parte de la comunidad Bolívar luego de ver la página del colegio, lo cual la hizo pensar “uy ese colegio tan lindo”. Ella explica que se inscribió para aplicar como maestra y presentó la entrevista, pero no pasó, lo que la llevó a concluir, “bueno, no era para mí”. Un año después, la directora de Primaria, Mrs. Perskie, le ofreció una plaza y ella accedió inmediatamente.
Acerca de por qué eligió la profesión de maestra, afirma: “No tengo respuesta clara, más bien puedo hablar de las cosas que no podría hacer”. Explica que nunca deseó un trabajo de escritorio, donde se aislara de las personas y completara las tareas en silencio. Expresa su verdadero amor por ser profesora al recalcar que para ella no hay nada más gratificante que “ayudar a otro, colaborar, y la posibilidad de que uno pueda ser significativo en la vida de alguien”.
Se siente honrada por haber pasado estos años en el colegio. Le “encanta” el colegaje y la amabilidad de todos los miembros del Bolívar. En su primera semana acá observó que el Dr. Nagy caminaba por el colegio saludando a los estudiantes y a los trabajadores por su nombre, en ese momento pensó “wow, yo soy parte de esta comunidad”.
A poco tiempo de retirarse, Mrs. Molina comenta que solo tiene agradecimiento para la comunidad educativa. Explica que los estudiantes la ayudan a ser una mejor maestra y a crecer como persona. Es por esto que cada día intenta inculcar en sus estudiantes valores como el respeto, la integridad y el valor de trabajar en comunidad; “ese es mi credo diario, no hay que quedarse en nuestro propio mundo, sino que hay que mirar a quien está a nuestro lado y escucharlo”, explica la maestra.
Al pedirle un consejo para un futuro docente, responde que “la docencia no es algo que te va a dar dinero”. Pero aclara que hay instituciones que valoran mucho a los maestros, así como el Colegio Bolívar. Enfatiza en que no hay nada más valioso que el conocimiento y que los maestros tienen la herramienta para difundirlo.
Mrs. Molina concluye expresando que al cerrar su ciclo como maestra va a extrañar muchas cosas, “la gente y los colegas, el contacto con los niños, el campus”. Pero explica que lo que más extrañará son los momentos retadores que conllevan a aprendizajes profundos. Todos los días da las gracias por haber servido a la comunidad, se va tranquila, con la certeza de que logró aportar a la vida y al desarrollo de muchos de sus estudiantes.