En el Colegio Bolívar, la Sociedad de Honor no solo celebra la excelencia académica, sino que también promueve valores fundamentales como el liderazgo, el compromiso y el servicio social. En esta ocasión, el grupo de estudiantes que integran esta Sociedad ha unido fuerzas para lanzar una iniciativa que combina la conciencia ambiental con los valores Bolívar: el proyecto del Corazón Rojo.
Todo tiene sus inicios en una idea de los mismos estudiantes: recolectar tapitas plásticas de botellas y productos de aseo doméstico. Con estos materiales, la meta es llenar un gran contenedor en forma de corazón y donar su contenido al Instituto Óscar Scarpetta de Protección Infantil. Esta fundación recolecta las tapas y las transforma en útiles de aseo como escobas, trapeadores y recogedores, generando empleo y apoyo para familias de niños de escasos recursos.
Pero este no es cualquier contenedor. El Corazón Rojo es móvil y está pensado para que se desplace por distintos espacios del Colegio, como los escenarios deportivos, las cafeterías o los auditorios, recolectando pequeñas acciones que se convierten en grandes aportes. El diseño del corazón no es producto de la casualidad: simboliza el cariño, el cuidado por el planeta y el deseo de ayudar a otros. Además, rompe con la imagen tradicional de basurero, invitando a ver el reciclaje como algo para generar un impacto positivo y significativo.
Actualmente, el Corazón Rojo ha recorrido Middle School y High School, y a partir del 16 de mayo comenzará su viaje por Primaria. Con cada tapita recolectada, los estudiantes no solo promueven la sostenibilidad y el reciclaje, sino que también demuestran cómo la empatía puede ir de la mano de acciones en pro de un cambio significativo.